Escapamos de aquellos interiores
sometidos a la ficción,
donde mostrar la forma
en el desprecio al otro.
Lo hicimos para amar lo bello,
ir más allá,
en busca de los compromisos prácticos
de las formas sencillas.
Para después
encontrar algo que no nos toleren,
algo
por lo que deseen acabar con nosotros.
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Al cuerpo, o a la nada.
Como si los códigos de los libros
fueran lo mismo que tus ojos intactos.
Como si los siervos impasibles
no existieran.
Al cuerpo o a la nada,
a ellos nos debemos.
Y sí, la fiebre se queda,
el portal sigue sucio,
perseguimos a redentores del abandono,
por eso la muerte no nos basta
y nos lleva a la risa.
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Qué cabe en un poema.
Qué hacer con esa foto
de nuestra política de defensa.
Qué memoria, qué amor,
qué verdad exhausta perseguimos
en el suicidio lento de la pereza,
el cómodo asesinato de la suerte.
Cómo traducir ese dolor abrazando a tu hija viva.
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Ya no hablamos de ella.
La mujer más valiente que he conocido
trasladó en su coche una vietnamita
a principios de los setenta.
Dejó su trabajo para que no echaran a otras
que tenían hijos.
Leal, y maravillosa,
hasta en los entierros de sus amantes.
«Sus restos fueron arrojados al cenicero común
por impago de la renovación de la sepultura».
Pero esta es solo la versión oficial.
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Los árboles habían convertido sus hojas
en una patria insolente.
Algunos llegaban hasta allí
y tiraban ropa, muebles viejos,
restos de obras.
El año en que se nos llenó la boca
hablando de Gramsci
pasamos por aquel camino muchas veces.
Nuestro amor fragmentado resistía,
aunque ya no lo llamáramos así.
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LA ESPERANZA O EL CUERPO
Federico de Arce, autor del epílogo en el que desemboca este libro, describe con acierto a Javier Manzano cuando dice que es el poeta que «guarda silencio en los significados», y que sus poemas saben más que su autor. Y es que la poesía de Javier Manzano, que se construye con palabras cotidianas, nos ofrece un nutrido repertorio de interpretaciones. En palabras de De Arce: «el lector aporta los significados que callan en el poeta». La esperanza o el cuerpo aborda diferentes temas –el compromiso político y social, la utopía, el suicidio, la escritura, la memoria, el amor…– que conforman la visión del mundo de su autor. En el epílogo, Federico de Arce nos aporta, desde la complicidad del amigo que comparte vivencias y lecturas, muchas claves para profundizar en su poética. La propuesta de un epílogo al final de este libro es una invitación a realizar una nueva lectura, diferente y complementaria, de sus poemas.
JAVIER MANZANO FIJÓ
Javier Manzano Fijó nace en Madrid en 1975, aunque casi siempre ha vivido en Toledo. Chico de barrio, es editor de medios de comunicación, consultor y poeta. Sus dos últimas obras publicadas han sido el ensayo Casco Histórico de Toledo. Construir la convivencia (ed.), en 2018, y el libro de poemas Un ideal incompleto, en 2017. Con su libro Ira ya no es Moscú resultó finalista del XIX Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe. El 26 de septiembre de 2019 nuestra editorial publicará La esperanza o el cuerpo, su nuevo poemario.
La esperanza o el cuerpo
Epílogo de Federico de Arce
ISBN: 978-84-946132-5-8
98 páginas
9,98 €
Disponible
© Javier Manzano Fijó
© Gato Encerrado 2019