BIOGRAFÍA
Sofía Morante Thomas (Madrid, 1996) es, actualmente, investigadora predoctoral en Estudios Lingüísticos, Literarios y Teatrales (UAH). Desde su infancia, sintió mucho interés por la invención de historias. Sus primeras inquietudes literarias fueron de la mano de las artes plásticas. Abandonó la universidad tras el primer curso para trasladarse a la Riviera Francesa. A su regreso a España, publicó su primera novela, Retrouvailles: la fragilidad de los reencuentros (Caligrama, 2016), y retomó sus estudios universitarios, que fue compaginando con recitales de poesía, colaboraciones en revistas literarias y un trabajo en una galería de arte madrileña. En 2018 publicó Sed de naufragios (La Poesía Mancha), su primer poemario. En 2021, tras graduarse en Humanidades y Magisterio, obtuvo el Máster en Estudios Literarios y Culturales Hispánicos en la Universidad de Alcalá. Fue entonces cuando comprendió su versatilidad. En ella conviven de forma armónica la dedicación académica y la creatividad literaria.


Otra conversación
Sofía Morante Thomas
ISBN: 978-84-125839-5-3
98 páginas
13 €
Disponible
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© Sofía Morante Thomas
© Gato Encerrado 2024
SINOPSIS
¿Puede crecer el amor y el desamor al mismo tiempo? ¿Puede una mujer convertirse en polvo de lo que fue y regresar rearmada con versos frágiles de ceniza? ¿Puede la poesía dejarse nada sin decir a quien nos estrelló sin mover un dedo? Sofía Morante Thomas es la prueba asertiva de todo ello. En Otra conversación deconstruye una declaración de pasiones, derrumbes y tristezas que nos agarran de las muñecas para compartir su dolor. Después nos sueltan mediante esperanzas, ánimos y luces encendidas con las que comprender ese oscuro camino hacia un desengaño amoroso que a ratos desconcierta por resultar también un despertar lúcido. «No quiero que me recuerdes / aunque te pido / no me olvides con descuido, descuidado». La autora lanza sus versos hacia un tú a quien parece moldear con sus propias aristas emocionales. Como una escultora que no puede evitar que sus manos le hagan a sí misma lo que tratan de moldear. Tan cansada como dispuesta a todo después de todo.
POEMAS
LA DIMENSIÓN
de lavarse la cara frente al espejo
del incesante llanto frente al espejo
de retratarse frente al espejo
del rostro de hija muerta frente al espejo
de perder para siempre frente al espejo
Dime
¿es posible sentir rencor
hacia una misma?
Te invito a repartirnos
mi caso de emergencia
Dime la dimensión.
CRUZANDO EL AGUA
Me ahogaré en una pequeña playa conocida
en una orilla que ya haya visitado previamente
Quiero sentirme en casa
saber que reconozco el lugar la arenilla
y el vaivén de las olas.
Me resulta irrelevante la costa
si es la Costa Brava la Balear o la Costa de la Luz
El agua hace su función en cualquiera de ellas
solo con diferentes ritmos.
Me importan más las bahías
no quiero un oleaje agitado
no quiero correr peligro
no otra tormenta
no otra destrucción inminente.
Quiero sentir la brisa mientras mis pies se dirigen
hacia el horizonte
Quiero que caiga el sol sobre mis hombros
Sentirme pesada
muy pesada
más pesada todavía.
Que el atardecer se desplome
cuidadosamente
sobre mis párpados cerrados
Que la sal acaricie mis pestañas perladas
cubiertas de lágrimas gotas de agua
Ahogarme sitibunda en el mar de los silencios
inundar definitivamente mi verborrea.
No quiero tener escapatoria
Quiero irme desaprendida
niña frágil especial y estúpida
casi siempre tuya.
COBARDE
Mi peso es idéntico al de la primera vez que estuve aquí
cuatro años atrás
por entonces ya estaba enamorada.
Me ha costado llegar de nuevo
ahora físicamente estoy más fuerte
pero mentalmente no lo soy.
Me he vuelto más asustadiza
y ya no solo es la velocidad de los coches lo que me paraliza
sino que me aterran otras cosas
como plantar la esterilla y la bolsa de playa debajo
de un árbol o debajo de una roca alta
por si se desploman y caen
sobre mí.
Me asustan ahora también las caídas de los niños
y las playas amplias excesivamente amplias
Y sus olas repetitivas paralelas me desconciertan
provocan mi perdición con su arsénico ondeo
Un estado hipnótico que me deja undívaga
demasiada facilidad
por eso ahora tampoco cojo en brazos a los niños.
Supongo que
alimentada de ti
me he convertido en una pusilánime
para el amor para la vida y para la muerte
el rabo entre las piernas.
No se muere de cobarde
todas las cobardes morimos
(ya estamos muertas)
La muerte al cuello y la vida en brazos.
UN AS BAJO LA MANGA
No recuerdo con claridad
todas las palabras que te dije
mucho menos aquellas que te escribí.
Por eso
algunos días madrugo demasiado
tras noches sin conciliar el sueño
Y recopilo de nuevo nuestras cartas
cartas cartas y más cartas
manuscritas impresas enviadas y emborronadas.
Recopilo los recuerdos
las despedidas a deshora
las ordeno de pie en fila india
una a una con su cronología
la número cuatro la primera la tercera la penúltima y la última:
aquella a la que jamás te respondí.
Mis ojos se detienen en tus palabras
Te juro que tengo un as bajo la manga
Mis ojos rememoran las mías
Sácalo antes de que me vaya
Me cortas la respiración
las cartas se desploman sobre la mesa
chocan entre ellas colisionan seísticas
piezas de una baraja rendida.
Tu baraja flotando desde mi balcón
Todo por un sutil movimiento
una inevitable ventana abierta para un perdido Romeo
y el as para la ausente Julieta en equilibrio sobre
una alcantarilla de la Calle Mayor.
Ni siquiera el esfuerzo de una maniobra de rescate
ni siquiera salvar al as de ahogarse.
Conmigo no te rendiste
ni siquiera lo intentaste.
LA MELODÍA NUPCIAL
Tú y yo íbamos a ser
aquí y ahora
no en otro lugar
ni en otro tiempo
ni en otro mundo.
Teníamos que ser
aquí y ahora.
No fuimos
ni seremos
no estaremos más
aquí y ahora.