«Empuja», de Elena Román

Cuando yo no era nadie
no me miraban –lo típico–,
no me miraban y sin embargo me veían
porque en mis paseos siempre
me empujaban.
Cuando no era nadie
los sentidos y las galernas eran de verdad.
Venga, sé alguien –me decía yo misma a mí misma
cuando la fiebre me nublaba el flequillo,
y tenía que pasarme el peine por las décimas
para poder incorporarme.
Ser alguien es dormir con pistolas
así que me he esforzado mucho
por no ser nadie ni alguien,
por ser algo
que se mira y sin embargo no se ve
y a veces
empuja.

 

Elena Román
Pan con pan
Ediciones de La Isla de Siltolá

«Como es el caso», de Elena Román

Ya empezamos: el primer sábado del año es martes
y si bien algunos hemos salido a protestar,
la mayoría ha ido a trabajar como si nada
después de castigar a su reloj de cara al destiempo.
Si esto va a ser la tónica habitual de este año,
deberían haberlo avisado por si algunos preferíamos
(como es el caso) quedarnos en el año pasado,
cuando los sábados caían en viernes,
que aunque hubiera que trabajar igual,
al menos los viernes hay otro espíritu, hay alegría.
Los sábados son cada vez más esquivos.
Para hablar con ellos hay que dirigirse a sus secretarias
pero sus secretarias son domingos
y no cogen el teléfono ni están para nadie.

Elena Román
Pan con Pan
Ed. de la Isla de Sistolá