«Los viajes en animales fantásticos», de Elena Román

Una mujer que te amó me contó que no existías por las mañanas. Que a primera hora no eras voz, aseo, tostadas. Que eras fregadero abarrotado al mediodía. Un día que volviste al lugar al que pertenecíamos esa mujer y yo, te impresionó cómo se me movía el pelo. Era como si un ventilador invisible se hubiera instalado en la parte alta de mi sombra por un instante antes de dirigirse hacia otras periferias difíciles. Por entonces no sabíamos lo que nos aguardaba, hablamos del cinco. Al día siguiente viajé en un reptil que me retuvo entre sus vísceras nupciales mientras las montañas cambiaban su actitud. Voy en pájaro hacia ti, no cierres la ventana. Quiero bailar con tu caos hasta desaprender las leyes de la aerodinámica.


Elena Román
Amapolamen
Editorial Gato Encerrado

«Holograma de un holograma», de Elena Román

Porque cada mañana pienso que podría regresar para verte, cada noche cierro mi habitación y abro el aeropuerto. Qué irrefrenable este deseo de adueñarme de lo redondo y envolverlo en lo cuadrado, ¿no? Quise enfrentarme a otra historia y no a esta, y me puse a llorar como si fuera el holograma de una lluvia persistente y caudalosa en un extremo tan extremo de mí que era yo lloviendo. O como si fuera el holograma de una lectora persistente y sabedora de que ciertos párrafos diseñaban un boomerang principiante e infatigable dirigiéndose hacia atrás, más hacia atrás… hacia nunca.

Elena Román
Amapolamen
Editorial Gato Encerrado

Amapolamen se presentará en el Centro Andaluz de las Letras de Córdoba el 21 de marzo. El acto será a las 19.30 horas. Juana Castro acompañará a la autora.

«The Angry Mob», de Félix Chacón

La turba enfurecida
quiere cortar tu lengua
y echársela a los perros
de las redes sociales

La turba de indignados
se ofende si cuestionas
sus credos, sus doctrinas
sus ritos, sus banderas
sus dogmas, sus prejuicios

La turba enajenada
no admite equidistantes
ni posturas ambiguas
y ejecuta en el acto
a cualquier disidente

La turba de fanáticos
exige tu cabeza
por tus chistes de mierda
y tu humor lamentable
en un juicio sumario
que no puedes ganar

La turba intransigente
desprecia tus razones
tus intentos patéticos
de salvar tu cabeza
ante el poder del número
y la fuerza del odio

La turba encabronada
va a por ti

y mides tus palabras
y te muerdes la lengua
y ocultas con cuidado
lo que piensas

porque les tienes miedo

con razón


          Félix Chacón
          Los días perplejos
          Editorial Gato Encerrado

«Nada», de Félix Chacón

Nada sucederá
mientras tus quejas
se tramiten con lazos de colores

Nada sucederá
mientras protestas
en esos pasacalles
que cuentan con permiso del gobierno

Nada sucederá
mientras te indignas
y reclamas justicia con demandas
en change punto org

Nada sucederá
mientras escribes
tus reivindicaciones en las redes

Nada sucederá
mientras acudes
a la urna a meter la papeleta
para legitimar la pantomima
en la que al fin gobiernan los mercados

Nada sucederá
mientras observas
el mundo desde el prisma
que ofrecen las pantallas que controlan
aquellos que deciden lo que piensas

Nada sucederá
mientras rapeas
mientras quemas banderas o retratos
mientras compartes memes en WhatsApp
o atacas al fascismo haciendo bromas

Nada sucederá
si no haces nada
que vaya más allá del espectáculo


          Félix Chacón
          Los días perplejos
          Editorial Gato Encerrado

«Si quiero escribir…», de Alba Magdalena

si quiero escribir
empiezo a fregar los platos
en la espera 
quizá encuentre otra cosa 
              me arriesgo a olvidar
cuando quiero escribir no sé 
si debería 
se me ocurre dedicar el tiempo 
en lo que dejamos para después 
              imagínate barrer 
              por inspiración
es un círculo un poco tonto
              agacharse antes de aparecer
cuando por fin entiendo 
el movimiento de los planetas
hago una pausa

              y me voy a regar las flores

es que no sé qué pasaría                                                        
si se usara el impulso de dejar algo bello
para cumplir con lo cotidiano

              Alba Magdalena
              Hilo y agua
              Editorial Gato Encerrado

«Seísmo», de Félix Chacón

Fantaseo a menudo con que llegue un seísmo
que arrase el universo virtual de Internet
que se trague de golpe ese mundo fallido
de influencers, youtubers, fanáticos, fascistas
bots y esbirros pagados al servicio del mal
necios terraplanistas, tiktokers mongoloides
y esa turba de trolls ocultos tras sus máscaras

Y puedo imaginar el letal epicentro
justo en ese lugar donde estén reunidos
todos esos imbéciles que propalan los bulos
infundios y dislates de los conspiranoicos

Sueño continuamente con tsunamis terribles
y erupciones de virus que destrocen y arrasen
ese mundo real que parece ficticio
hasta dejarlo limpio, yermo, raso, diáfano
solo polvo de bits y cenizas de webs
flotando en un vacío tan vasto y asolado
que su reconstrucción resultara imposible


          Félix Chacón
          Los días perplejos
          Editorial Gato Encerrado



Los días perplejos se presentará el miércoles 9 de noviembre a las 19 horas en la librería Taiga de Toledo (Travesía Gregorio Ramírez, 2).

«El eterno retorno», de Francisca Aguirre

Convendría
reinventarlo de nuevo todo:
reinventar la gramática y la historia,
reconstruir la geografía,
cambiar la Luna, conservar el Sol
para no equivocarnos en los cambios
y porque siempre es necesario
tener un punto de partida.
Y desde ahí,
desde la desnudez que da la luz,
empezar otra vez esta mentira
Empezar otra vez a ser los mismos,
inventarnos palabras
para tapar los gritos del silencio,
decir amor
para que el miedo no nos mate.
Y llamar Luna a cualquier cosa que nos cuelguen del cielo
y dé una luz escasa y mortecina.
Después: contar la historia.
Y empezar a pensar que convendría
reinventarlo todo de nuevo.

          Francisca Aguirre
          Los trescientos escalones
          Bartleby Editores

«Sé lo que es esperar…», de Ángel González

Sé lo que es esperar:
¡esperé tantos
días y tantas cosas de mi vida!
Los inviernos tediosos esperando,
los veranos, bajo el sol,
esperando,
el luminoso y amarillo otoño
–bella estación para esperar–
e incluso
la primavera abierta a toda espera
más próxima que nunca a realizarse,
me han visto inútilmente,
pero firme,
tenaz, ilusionado,
en el lugar y la hora de la cita,
alta la fe y el corazón en punto.

Alta la fe y el corazón
dispuesto,
igual que tantas veces, aquí sigo,
en la esquina del tiempo
–vendrá pronto–
tras un limpio cristal de sol, de lluvia o de aire,
acodado en el claro mirador
de los vientos,
mientras pasan y pasan los meses y los días.

          Ángel González
          Sin esperanza con convencimiento