«8», de Rafael Pérez Estrada

Se agotaron las lágrimas,

y los prestamistas, los que conocen el valor de las lágrimas, no daban abasto.

A veces se hizo necesario compartirlas como se comparten el pan y la tristeza.

Y en los desagües, el dolor se atascó de pronto.

 

Rafael Pérez Estrada
El grito & Diario de un tiempo difícil
Miguel Gómez Ediciones

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