A la playa de Ítaca
me trajeron dormido,
un cuerpo inerte sólo.
Primero
no me reconocieron
y después nadie me preguntó
nada.
He matado a los pretendientes.
Y más
no tengo que navegar.
No tengo que inventarme.
No tengo que inventar nada.
No tengo que ser
otro.
No tengo que ser.
Ni siquiera yo
sueño con Odiseo.
Mi fuga
a lo real
se ha cumplido.
Zhivka Baltadzhieva
Fuga a lo real
Amargord Ediciones