En el museo arqueológico,
con mi iPhone 5.2
fotografío una tablilla sumeria.
Dentro de dos años y medio
estará obsoleto. En veinticinco
todos sus contenidos serán irrecuperables
y su memoria se borrará.
Miro la tablilla de barro
con sus hermosos caracteres cuneiformes,
dentro de otros tres mil quinientos años
seguirá, por encima de lo efímero y lo mortal,
guardando la eternidad.
Antonio Orihuela
Sin fin - Antología personal 1993-2023
Editorial Gato Encerrado