«El amor es un perímetro», de Elena Román

El amor es una casa para diez donde viven dos. Debajo de la ciénaga se agota el amor. El amor es un búnker cálido que vibra cuando la tierra vibra. En el amor hay goteras desde el principio que al principio no afectan. Debajo de la ciénaga hay un viejo galgo que entra vivo y sale casi muriéndose a ciertas horas del día que, en la ciénaga, son pegajosas. Te esperé en la ciénaga porque no aguantaba más en esa galería subterránea para seis en la que solo estaba yo y la tierra temblaba como si me masticara. Creí que podría salir sin problema de la ciénaga, así como salí sin problema del amor, que es la tumba para una en la que yo era dos veces a medias. Pero me escurría y la densidad me arrastraba hacia el fondo y el único que pasaba por ahí, casi muerto, era un galgo hambriento y listo que sabía que solo tenía que esperar un poco para solucionar su único problema. Y yo, que por una vez soy más lista que alguien y mi hambre en realidad es sed, me bebo la ciénaga y no salgo de ella porque en la continua oscilación de la tierra, me sigue palpitando el corazón en dirección a la máquina que mueve el mundo. Porque es lo imposible lo que me enamora.

Elena Román
Amapolamen
Editorial Gato Encerrado