Hacer una casa es escribir una casa
se te cae del cuello
del borde del vestido
por seguridad
hay que coserse las casas en el dobladillo
nadie sabe en tiempos inciertos
Mi amigo tendrá un hijo
con una mujer que juega con él
un gatito pequeño ella y él la bola de estambre
se rumiarán felices
Te digo:
quepo en 345 cajas de cartón
no es mucho si lo piensas
un tráiler vendrá y me llevará a otra parte
Seremos nuevos recién nacidos
en un placer de asombro
o de temblor
de margarina derretida
Mi amigo amamantará a su hijo bastardito
y lo querrá porque eso es él: puro querer de gratis
le pondremos nombres que vayan con su futuro:
amarillo, industrial, en vías de desarrollo, sustentable
Será bueno este hijo y la casa que, imagino, espera por ellos
con la mujer cruel se equilibra de tal suerte
que nada cae de su sitio.
Brenda Ríos
Aspiraciones de la clase media
Ediciones Liliputienses