«Democracia parlamentaria», de Alberto García-Teresa

Cuando termina el tiempo del recreo,
las élites recogen el balón
y se lo llevan a casa.

Nosotros,
como siempre,
felices por haber correteado un rato,
por haber ganado incluso un partido,
nos quedamos mirándonos sonrientes
y continuamos apuntalando porterías,
alisando el campo, trazando unas líneas
que siempre nos dejan
fuera de juego.

Alberto García-Teresa
A pesar del muro, la hiedra
Huerga y Fierro Editores

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s