Llegar al fin
hasta la puerta
de tu casa,
entrar,
echar todas las cerraduras,
y, como quien saborea
el sabor de la venganza,
decirlo:
«ahí
os quedáis,
hijosdeputa»
Karmelo C. Iribarren
Desde el fondo de la barra
Editorial Línea de Fuego
Llegar al fin
hasta la puerta
de tu casa,
entrar,
echar todas las cerraduras,
y, como quien saborea
el sabor de la venganza,
decirlo:
«ahí
os quedáis,
hijosdeputa»
Karmelo C. Iribarren
Desde el fondo de la barra
Editorial Línea de Fuego