«Los señores de la tierra…», de Alicia Es. Martínez Juan

Los señores de la tierra

son señores vulgares,

hacen cola detrás de ti en el supermercado,

llevan  chanclas

como tú

y pasean a su perro al atardecer.

 

Los señores de la tierra

viven en tu mismo edificio,

te los cruzas en el ascensor

y hablas con ellos todo el tiempo.

 

Los señores de la tierra

te dan los buenos días

mientras con la boca en la nuca

te quitan el pan, te bajan el sueldo, te suben el alquiler.

 

Los señores de la tierra

te arreglan cerraduras

pero te descerrajan la esperanza.

 

Sientan sus culos en el mismo bar que tú

y parecen no hacer nada

todo el día con la parroquia

jugando al dominó con nuestras vidas.

 

Son los más amables en la frutería:

te preguntan  por tus hijos

y te sostienen la puerta con su media sonrisa.

 

Los señores de la tierra

comienzan su jornada muy temprano.

Pasean despacio las calles

de su coto privado de caza,

vigilan que vayas a trabajar

para cerciorarse de que pagas el diezmo

religiosamente.

 

No olvides tu condición:

él es un señor de la tierra;

tú, su puto esclavo.

 

Hubo un tiempo que a los señores de la tierra

¡ay, perdón!… que somos pacifistas.

 

Alicia Es. Martínez Juan
No se le miran las bragas a la muerte
Ed. Celya

En la editorial Gato Encerrado, Alicia Es. Martínez Juan ha publicado En casa, caracol, tienes la tumba.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s